EUROPA
PRESS
26
mayo 2016
Tener una vida social activa es compatible con el mantenimiento
del peso después de una dieta, según explica el documento 'Mantenimiento de la
pérdida de peso en la vida real' elaborado por la Sociedad Española para el
Estudio de la Obesidad (SEEDO).
El documento ha sido
presentado en Ciudad Real por una de sus autoras, la doctora Susana Monereo, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición
del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, y por el
profesor Jesús Román, profesor de Nutrición de la Facultad de Medicina de la
Universidad Complutense de Madrid, ha informado Cerveza y Salud en nota de
prensa.
El exceso de peso es uno de
los grandes problemas de salud de los españoles y en este caso, según datos de
En el documento
'Mantenimiento de la pérdida de peso en la vida real' se explica cómo se puede
realizar una alimentación completa y saludable sin dejar de lado "las
costumbres propias de nuestra cultura como salir a comer, tomar el aperitivo o
disfrutar de una caña". En este sentido, según explica la doctora Monereo, "el consumo moderado de bebidas fermentadas,
como la cerveza, puede incluirse en la vida de las personas que deseen mantener
la pérdida de peso después de una dieta".
Pautas
Tras la pérdida de peso
muchos pacientes vuelven a su antiguo estilo de vida, lo que conlleva una
ganancia de peso, además de un desgaste en la motivación y la autoestima, según
este estudio.
Solo alrededor de un 20% de
las personas que han perdido hasta un 10% de su peso son capaces de mantenerlo,
ya que el camino para vencer esta tendencia implica continuar con ciertas
medidas de control de la alimentación. De hecho, "después de dos a cinco
años de seguir este mantenimiento, la posibilidad de tener éxito aumenta de
forma considerable", explica Susana Monereo.
Entre las pautas que
podrían ayudar a vencer la tendencia a recuperar el peso se encuentran
programar el menú semanal y la compra, dedicar tiempo a la preparación de los
platos o realizar entre 4 y 5 comidas al día, todo ello sin dejar de lado las
costumbres propias de nuestra cultura mediterránea.
También se recomienda la
ingesta de agua como bebida universal de elección para conseguir una buena
hidratación y calmar la sed. Limitar el tamaño de las raciones, primando la
calidad frente a la calidad, seleccionando siempre alimentos naturales o de
temporada y consumir todos los días alimentos crudos como frutas y hortalizas,
son buenos ejemplos para mantener el peso perdido.
Por otro lado, es
aconsejable respetar las horas de sueño (entre 7 y 8 horas diarias) y dedicar
de 30 a 60 minutos al día a practicar actividad física de intensidad moderada
para mejorar la masa muscular, la capacidad física y, por supuesto, ayudar a
mantener el peso.
Cerveza y pérdida de peso
Según se explica en el
documento, las personas que deseen mantener la pérdida de peso tras una dieta
pueden incluir la cerveza en su alimentación, siempre que se haga de manera
moderada.
En este aspecto, la OMS
recomienda, de forma general, no superar el consumo de 30 gramos de alcohol al
día en hombres y 20 gramos en mujeres. En el caso de encontrarse en periodo de
mantenimiento de peso el consumo de bebidas con contenido alcohólico debería
reducirse. En concreto, el consumo de cerveza no debería superar dos cañas al
día para los hombres y una para las mujeres.
Esta bebida fermentada está
compuesta por ingredientes naturales (92% agua), y tiene bajo contenido
calórico: 90Kcal en 200 ml en el caso de la
tradicional, y tan solo 34Kcal en la cerveza sin alcohol. De hecho, un
estudio22 concluye que su consumo moderado no afecta al peso ni a la
composición corporal, desmontando así el mito de la "barriga
cervecera" y puede formar parte de una alimentación saludable dentro de la
dieta mediterránea actual, por las propiedades que le confiere su baja
graduación alcohólica y las materias primas con las que está elaborada.